Viernes...

Viernes y estallé... como espuma desbordada de pasión culminaba la jornada,
muero por hacerlo de nuevo... horas antes caía en tus brazos extasiada,
sólo con pequeñas miradas, con excusas, con tropiezos iniciamos
sólo por un momento logré guardar silencio, te sentí como en mis sueños,
nuestra respiración era la música acompañando a la danza de los cuerpos,
dejando la piel sin fronteras, dándome el permiso de disfrutar a placer, 
sin palabras, sin ataduras, sin promesas a la ligera... callada...
Vives en mi mente, tirando todos los días viejas paredes, besas con frenesí...
sólo pienso en lo obvio, en lo fácil que es tenernos cuando queremos
¿Porqué llevo tantas horas desperdiciadas si eres el único roce que anhelo?
nada de lo conocido antes me enloqueció, la pasión con la que respondes...
esa vez con tus besos la humedad inundó mi ser, vibro en ti, 
tu olor me despertó y sonreí... aún se percibía entre mis dedos...
pero con los días se ha ido desvaneciendo, ven, devórame hasta enloquecer
Sólo tu eres el infierno que me lleva a la gloria, me someto a tu voluntad...
castígame, sorbiéndote poco a poco, renaciendo la perversidad que tengo en mi...
cuando me digas, volveremos a tocar el cielo con nuestros demonios dentro
desatemos esto, tenemos tiempo, ardamos juntos en deseo, quiero verte de nuevo.

Como la hoja, con el rocío encima de la piel.

Te acercas, entero, confiado, entrecierro las piernas por reflejo,gracias a todos aquellos tabúes que se cargan tanto tiempo,
te tomo de las manos mientras me invitas a volar, lo echamos a suerte, te toca tomar tu lugar sobre mí...temblando, me aferro a tu cintura, sintiendo de cerca tu aliento,
abriendo los labios, probando con la yema de los dedos...
Eres bellísimo... tu piel calada por el sol, las líneas en el rostro... dignos trofeos de la gloria por las batallas que en esta vida has librado...
te miro sonriendo, intento retrasarte un poco para adentrarte en la piel... te amo...y tanto... espera...
aún no es tiempo, los preparativos al juego están sirviendo...
flaqueo, la humedad destila el aroma del deseo...
hiervo hasta la médula cuando te veo erecto....
sé que al final terminaré cediendo... bailaremos al amor,
no sin antes probar el goteo que secreta encendido el cuerpo
las velas encendidas reflejan los voluptuosos pensamientos,
lo que desde hace tiempo venimos sintiendo...
cuando te miraba entrar, al sentarte a mi lado, al chocar las manos...
correspondida con esa intensa mirada tuya a cualquier sitio siguiendo,
rodeando tus manos en mi cuello, tiras del cabello suavemente...
arqueo y gesticulo al unísono...el anhelo es intoxicante...
quiero culminar como las hojas del árbol al amanecer...
con tu rocío encima de mi piel...

Duele...aún grito tu nombre

Y desperté gritando tu nombre
bañada en sudor, jadeante, esta vez vacía...
sin posibilidades, con miedo y desesperanza, 
desnudé el alma ante ti y no me reflejé en tus pupilas
causó estragos nuestra última entrevista, 
me llevaste al fondo de la miseria...
gracias a ti, no conoceré de nuevo la confianza...
el dolor a veces suele ser tan seco y cruel
cala los huesos, agonizando al corazón doliente...
sabía que era mejor que tú, nada importó..
aún recuerdo tus palabras, nada lo calma
esa heladez estampándose contra mi rostro...
escupiendo bocanadas de fuego hiriente...
el vacío en el estómago,.. destruyéndome,
la habitación cerrándose a cada paso...
mi sonrisa cayendo en  pedazos,
sin poder tragar saliva, el aire viciado...
no quiero recordar lo que es sentir que estás muriendo
las piernas se doblan, cayendo más y más profundo...
no quiero pronunciar tu nombre, debería de haberme ido antes
jamás debieron haberse cruzado nuestros caminos...
el cuerpo humano es tan frágil que paraliza el alma,
las vestiduras están rasgadas, no quiero volver...
no creo volver a levantarme, sigo cayendo..
la soledad me abraza, el silencio me estremece...
aún no quiero abrir los ojos, no quiero vivir pensándote...
despierto en medio de la noche, bañada en lágrimas,
el vértigo acabándome, viva o muerta... inservible,..
cada vez más firme con esa clara idea de hacer lo que no debo contar
entre almohadas húmedas, aún despierto gritando tu nombre...

Sentimientos dormidos

Todas las cosas traen recuerdos de un presente que aún no existe... a veces es mejor mantenerse callado que despertar en los demás un sentimiento aletargado... Me esforcé tanto por no sentir, la libraba bien, el amor no tenía cabida en mi interior, así no me frustraría por las llamadas que no llegaban, los celos, la ira, la lujuria... ninguno de ellos molestaba, era fácil ser fría, mucho más sencillo que arriesgar al corazón a la incertidumbre de no saber si al amar llegas a ser correspondida o no...
Dando vueltas de pronto el destino comenzó a jugar... ¿Tenían que decirme lo que ya sabía? ...Recordarme que el tiempo vuela, que aferrarse a la soledad no hará que no duela....Que ya es un suplicio en sí el sentirse vacía... Apareciste de casualidad, con esa filosofía, desenmascarando el terrible miedo a la libertad, al amar... ¿Y todo para qué? ¡Qué bendito caso tenía!, ¿Acaso serías tú el redentor que vendría a cambiar mi destino? No.. nunca lo imaginé...  Volver a amar...Una vez lo hice... desgarrándome la vida al arrebatarme lo que más amaba que decidí renunciar... Cerré la puerta sin disponerme a esperar.. Hubieras guardado tus palabras,...  tus opiniones no eran necesarias... ¿Para qué despertar al durmiente si no había nada que ofrecerle?
Y desperté.... hambrienta, ávida de afecto, con un deseo voraz carcomiéndome...parece que llevaba siglos sin alimento... en un par de días me adapté a tu compañía, a tus risas, al mundo en el que no creía... ahora que volví, nada es igual, un inmenso vacío recorre la ciudad...tus palabras eran como lluvia ligera refrescándome... lavando toda desesperanza llevada por dentro.
Hoy un escozor ardiente recorre mi cuerpo al no saber de ti, si tan sólo el autobús pudiera llevar lo que te siento,.. Inmensa carga que ni siquiera yo acepto, desearía que jamás me hubieras arrancado de Morfeo...no he encontrado mayor calidez que fundirme en tus brazos, en tu ausencia quema la soledad...
Mojando sentimientos desde lo más profundo sin comprender el porqué arrecia con el tiempo,
callar taciturno, flagelándome una y otra por haberte escuchado... ¿Porqué si había aprendido a detener el tiempo? ¿Habría sido más cobarde o más sabia por mantener a raya los sentimientos?