domingo, 27 de septiembre de 2015

...por las promesas rotas...


Hoy no merezco paz... es hora de pagar por lo que me hice... no quiero nada suave, he de recordar el porqué endureceré mi corazón... dormiré en el suelo, me haré un ovillo... reservaré cada lágrima hasta formar algo eterno... un monumento bello al dolor que me has causado... para que lo mires y te persiga dondequiera que vayas... recuérdame... en cada uno de tus viajes... que cada una de las bellezas que te rodeen te evoquen cuando dañaste lo más puro y desinteresado que jamás has tenido o volverás a tener en tu vida... soy la única que no pudiste comprar, te lo dije, no existe un precio para mí... si acaso sería tu amor y la verdad siempre... lo triste es que bajé la guardia de tal modo que permití que me dañaras...  encerraré tu recuerdo en la gruta de mi dolor... hasta que las estalactitas y estalagmitas te guarden dentro... mientras yo te amaba, tú ya habías perpetrado tu crimen.
Volviste un cáncer tus besos por cada una de las promesas rotas, por la falsedad de tu actitud... en la total entrega me laceré con tu daga, lo irónico es que no presentaba algún indicio de que dañara... debo enfrentarme a mi... humillada, cabizbaja, invadida con la ira deseando acabar con mi vida... créeme amor mío, si pudiera me ahogaba con el llanto... renunciaría a respirar si esto arrancara el dolor, consumaste con tus peroratas tu actuación... tus hilos blancos me llevaban ventaja y no lo alcancé a vislumbrar, enhorabuena le ganaste a tu novata.

viernes, 11 de septiembre de 2015

...pensar que te odié tanto como a mi misma...

Te odié cuando te fuiste.. como si tú hubieras sido el culpable de que sesgaran tu vida a destiempo,
me sentí tan sola, iracunda, no reaccionaba... sentándome silenciosa con la mirada fija, absorta...
no quería sentir la fragilidad del alma... las horas oscuras y heladas, reaccioné con una risa burlona poco después,
negándome a escuchar las vacías frases que los demás decían...no deseaba que se pronunciaran palabras... y callé, me comí todas y cada una de las frases que hubiera querido decir...


Desde aquél día paré... detuve las lágrimas... no lloré una sola por ti... te enterré en mis recuerdos...
olvidé tu nombre por años, no fue, sino hasta que me venció el dolor una década después, que pude pararme frente a tu tumba... me odié por haberte abandonado... por no haberme despedido...

Fue uno de esos amores fatuos (intenté reemplazarte con tantos...) cuya única misión era darme un abrazo cuando lo necesitara, quien me acompañó a donde sólo quedaban restos físicos de ti...  ahí desecha en llanto me desgarré... entonces si... lloré a raudales, combinando el fervor con rabia... el grito de aceptar que te fuiste no porque tú lo desearas... no me abandonaste, lo comprendí...
si me hubieran dejado abrir la tierra... me hubiera ido contigo... ya no te odiaba, simplemente te necesitaba... los odié... te arrebataron una vida prometedora... robaron la luz de mi alegría... tenía tu foto, ya no... en una de tantas obras la perdí... por las tardes la sacaba de mi cartera para verte...

Hoy tras otro lustro aún te amo, fuiste mi primer amor, duele tanto como cuando recibí esta fúnebre llamada.. aunque hoy tengo a mi lado a un hombre que amo y me ama... sé que al igual que el sol se funde en el mar, al atardecer siempre estarás en mi.

...entre el vaivén de adorarte y odiarte...

A fin de cuentas... no pienso volverte a  tener, ¿Por qué no decirte la verdad de lo que pienso? 
Lo genial que eras y lo insultante que eres ahora... hasta las sombras toman forma, a veces me asqueo por aún desearte... tu aliento sobre mi piel me excitaba más allá de la imaginación...
en cambio hoy eres desesperanza, fe  fugitiva, que escapa de las manos, que  arrebata el deseo de lo de antes, va y viene intentando encontrar la causa... acompañada de dolor por no entender que eres un cuerpo vacío y lastimado, te alimentas de herir a otros... 

Sin embargo te extraño... porque te fundiste en mí, sentí tu entrega la primera vez y la siguiente... si fuera sólo el acto carnal lo entendería, ¡No! no fue sólo eso...  me diste parte de tu alma, y eso es lo que me fastidia... ¡Carajo! ¿Porque no puedes simplemente aceptar que te duele vivir sin mi?... Me dueles... no quiero volverte a ver... aún te recuerdo gimiente en el lecho, el bajo abultado cuando te entregabas...
Sabes que si es para ti... ¿Cómo no serlo? Cuando entrelazabas tus manos en las mías hablando de trivialidades... huíste, permitiste que te inundara ese miedo infundado... abriste los oídos a palabras malintencionadas... Eras mío, lo gritabas, en tu ira, en tus lágrimas, en tus movimientos, en lo que no me decías pero tu cuerpo te traicionaba... me acariciabas con la mirada, deseabas tanto una explosión simultánea... me heriste, hoy estoy entre el vaivén de adorarte y odiarte... entre tus piernas apresándome lascivamente y tu perfidia de abrazos... entre morir besándote los labios o morder mis labios para no decir te amo

martes, 8 de septiembre de 2015

Juré no volverlo a hacer...

Se fue dando un portazo, fue un ruido fuerte, seco, retumbaba una y otra vez al recrear aquél momento... desgarradas las entrañas, me senté, entre lo profundo del vacío, el frío y la oscuridad, con la lluvia calándome los huesos... el corazón sangraba, ahora pienso que tendrían ácido las lágrimas porque quemaban cada vez que caían sobre mi piel, se alimentaban con la estupidez por haberme entregado...herida, humillada... si, después de haberles hablado de él a los amigos y conocidos, la historia que contaban sus labios sabía a mentira, le di la vuelta a la razón, le entregué la espalda a su verdad, mi conciencia no cesaba de gritarme lo ingenua que fui, quería ser evasiva mudándome lo más lejos que pudiera, no podía, mis piernas se aferraban a aquella tierra donde pérfidamente el sol me alumbraba aún en las noches, he debido darme cuenta que era una falacia... tendría que afrontar el error por cegarme con ese aire encantador.... no podía respirar... nauseas era todo lo que provocaba ahora, como antes sus risas y abrazos me acompañaron...  laceraba mi alma.
No dormía... cerraba los ojos y me perseguía su mirada, dondequiera su perfume, sus palabras...aún años después lo busco entre las sombras... al recordarlo... su risa burlona me provoca rabia, juré no volverme a enamorar, no volver a caer en la insensatez de la esperanza, del creer en alguien aparte de mi...  tontamente por un tipo cualquiera, me encadené al dolor,  no sabía el poder de las palabras, deseé odiarlo por siempre, lo hice,  ahora estoy bien, aunque estoy de pie...no he vuelto a ser feliz...hoy ya no sé como sentir, soy incapaz de amar... fuiste tan mío... yo tan tuya, que al maldecirte, también a mí me maldecí.