sábado, 8 de octubre de 2016

Te escribo porque si hablo... sólo acertaría a llorar.

Hola... hace tanto tiempo que no te digo nada... bueno, en realidad el tiempo es algo subjetivo... a tu lado ni dos siglos me bastaban... vivía tan sólo de mirar tus labios... hoy que abrí los ojos... no sé si quiera estar más de dos minutos contigo...
Rompimos la barrera del silencio, somos capaces de permanecer juntos sólo sentados mirando la vida pasar y ser felices... entonces... ¿Porqué?
Regresando... te he mentido, y en grande, cuando me preguntaste si me guardaba las cosas o las decía, te dije que siempre lo digo todo, y en esencia es así... pero, cada vez que me preguntas como estoy y te respondo: "bien" es mentira... ¿Cómo podría estarlo? ¡Putísima madre! ¿Cómo carajos le hago para permanecer estoica y no decirte lo que me pasa?..
Si tu eres por lo que lloro todas las noches... llevo meses sin dormir y no soy capaz de abrir la boca... No estoy bien, ni por centímetros, cuando lo que más necesito es de ti, siendo lo que menos tengo... no lo digo por tu tiempo... Sé y valoro, que haces grandes sacrificios para compartir conmigo... tengo tus risas, tus deseos, tus necesidades... últimamente hasta me has contado de tu infancia y de tus sueños... pero...  y vuelvo a lo que he mencionado en otros escritos anteriores... ¿¡Ni un beso!? ¡Nada! ni siquiera el pensar en que me abraces...
¿En qué brujería me has envuelto para que no te mande al infierno por mi reverenda gana? La pasión enardece a quien se desea... contigo no funciona, quiero desaparecer... quiero alejarme tanto que seré capaz de renunciar a todo lo que conozco con tal de no ver mi cuerpo padecer por esta sed de ti...
¿Quién puede hacerle esto al objeto de su afecto? Me dices que me quieres mucho pero... ¿En serio? Soy repulsiva supongo... No comprendo de que otra manera podemos estar solos y no intentes ni siquiera acercarte a mis labios... ¿Qué es lo que no eres capaz de decir?
¿Te olvidarás de mí cuando cierre esta puerta?  Mordí mis labios para no reprocharte...mientras soñaba que sentados en ese sillón me comerías a besos..cerré los puños apretando fuerte para que las lágrimas no rodaran por aquellas mejillas que no fuiste capaz de acariciar... Intento respirar otros aires para no sentir que me haces falta... Soy incapaz de poner punto final... porque me hierve la sangre tan sólo de saber que me quieres amar... no atino a discernir... tu comportamiento es tan vago... vacío...
Te creí mi brújula... la manera de elevar anclas rumbo a lo desconocido y lograr el éxito... ahora sólo siento que perdí mi rumbo... Quieres navegar en mis mares sin pagar el precio, no es justo, y no me es ajeno... Así que lo acepto... yo miento, y tú no te quedas atrás, con tu silencio debes saber: Omitir también es mentir. Si tan sólo pudiera entender el porqué... perdona que no te lo diga en persona, sé que al estar frente de ti, cuando hable...sólo lloraré...



No hay comentarios.:

Publicar un comentario