domingo, 8 de julio de 2018

El amor perdura...aún así renunciaré a ti


Te amo... Te lo he dicho antes, ¿no es cierto?
Y no sólo con palabras sino con hechos, con desveladas, con cuidados, con miradas, con mimos, con reproches, con llanto... con millones de deseos por besarte, con la necesidad de subir la temperatura y que disfrutemos más de cuarenta grados...
Sin embargo... he decidido terminar y alejarme, no puedo seguir fingiendo que todo va bien...si cada vez que abro la boca me callas...  si las horas pasan y no llegas, si no escuchas mis canciones... si doy vueltas en la cama y sólo está mi almohada. ¡Cómo puedo hacerte comprender lo que necesito, si no quieres parar tu ritmo para escucharme cinco minutos!. En el fondo temes saber lo que callo...

Te juro que aún no comprendo cómo es que quieres estar conmigo y a la vez finges que puedes estar sin mi... Te quiero en mis días y en mis noches, en las horas de triunfo y de nostalgia, de malas y con tus mejores vibras... te quiero por que te amo, y por eso me alejo...
Sé que voy a desgarrar mi alma...pues se me olvida respirar si no estás aquí... Acepto que es culpa mía... no debí haberme enamorado... debí mantener desde el principio ese muro para que no te acercaras a mí...
Sólo me hago tonta...  como si alguna vez el viento no me hubiera llevado tus caricias, como si no supiera que eres el único que logra saciar mi sed...como si nunca hubiera probado aquél sabor fruto del placer de llevarte al éxtasis donde pude... puedo y podré toda la vida seguir intentándolo, para verte gozar con la mirada en blanco...Estoy tan cansada...no puedo más...la desesperanza está mermando mi salud... debo decidir entre morir sin ti o vivir en la incertidumbre...y estoy tan aterrada...
¿Cómo vislumbrar el futuro sin que mis entrañas griten... las lágrimas eviten darse paso sobre mis mejillas, tratando de lavar el veneno con el que moriré si no estoy a tu lado, como renunciar a besar las curvas de tus labios?  El imaginar que no estaré más contigo me paraliza... a la vez estoy tan cansada de luchar por tu querer, de parecer que soy siempre la segunda opción, sé que no lo merezco que valgo mucho más que eso... Y ahora me cuestiono... ¿Qué voy a hacer sin ti? ¿Cómo alejarme? si los poros de mi piel gritan tu nombre, si en el pasado, desde la primera vez que abrí los labios para despedirme, desapareció la posibilidad de decirte adiós... si sólo a tu lado me siento imparable... si la complicidad tanto en los juegos del amor como en la cotidianeidad nos vuelve la pareja imperfectamente feliz.
¿Y que hay de mis promesas de ayer? Cuando pacté con mi alma no separarme de esa sonrisa que me enloqueció desde que reparé en ella....
Si la felicidad es fundir mi cuerpo en ti... sentir la marejada de deseos y de sueños que provocas en mi... ¿Y qué hay del futuro?, si vislumbrar el no volver a rodearme en tus brazos, me vuelve nauseabunda, mareada, se doblan mis piernas, me da taquicardia, pierdo la visión, y sólo por ese instante quisiera no saber nada del amor. Tú eres mi casa, el hogar donde todas las horas me siento acompañada, mi brazo derecho...en fin... eres tantas cosas... y aún así, voy a renunciar a ti.

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