jueves, 30 de junio de 2016

Desideratum

Y en medio de todo está usted... enloqueciéndome con esa sonrisa que es capaz no sólo de iluminar un presidium, puede alegrar todo un auditorio... al mirarte el mundo se vuelve sólo susurros, no puedo decirte porqué no puedo quitar mis ojos de ti, eres mi aurora boreal...te vivo en silencio, me consumías por dentro.. ¡Cómo le haces cuando llueve!... ¡Cómo evitas que el anhelo delirante por prendarte a su cuerpo no te lleve a bajar la guardia!... era tocarte y que la majestuosidad creciera en ti...¡Cómo ignoras tu destino!.... arañada quedó la espalda después de consumado el acto... habría deseado tatuarme en tu alma... no es algo que se pueda entender... se bruma el escenario sintiéndome libre por dejarte fluir... penetrando estoico al cien en el objeto del afecto... deseaba... quería...anhelaba... sinónimos de una fiebre de junio... delirio avasallador, no tengo excusas... no me manejo, no soy yo... certera la flecha...diste en el centro... Me vestí para la ocasión... muslos descubiertos, moviéndose de tal manera que aflorara el aroma de las ganas... saboreando el momento...mordiéndome los labios... arrancándome el pudor... explorándote a horcajadas... abriéndote camino...convulsionando en espasmos... arqueando el ser... disparando a quemarropa te adueñaste de mi piel...

No quería dejarte ir sin pelear... y lo hice... estaba acabada, las piernas temblando fruto de aquella pasión...después iría de golpes contra la pared, pero te quería... marfil, seda...fuego... eres todo lo que podría desear y aún más...no podría cansarme de ti... en las escaleras, en la calle, en el mar... 

El dorso perlado, exudando el apetito victorioso de haber obtenido lo que tanto se planeó...no podrás afrontarme para negarlo... tus ojos en blanco gimieron todo lo que callaste... no se necesitó decir una sola palabra, quiero que sepas que escuché tu "te amo", no lo creí entonces, no lo creo ahora... sin embargo, te vi estremecer... vibraste... por un momento fuimos sólo nuestros, fuiste mío... te esforzaste por llevarme al límite,  te lo agradezco, esa tarde lluviosa... las calles no eran las únicas húmedas... también lo era aquello que se tiene en medio de las piernas, la fogosidad en tus expresiones, en las mías, en el andar... la ropa ahogaba, debía volar... aquello era el suicido más voluptuoso que pude jamás imaginar... sabía que era mi fin.. que no habría marcha atrás, estaba enterada de todo lo que perdería... lo creí, por unos minutos permití no hacerle esperar al instinto..valieras lo que valieras... 
Jugaste al cazador desfogando toda la lujuria albergada en ti... victorioso conquistador, tu presa palpándote con lascivia por los rincones más oscuros hasta fundirse en tus labios... aquietándola mientras presionabas jadeando...acompasados... brincando de la seducción al descaro...hasta hacer estallar los pulsos, hasta romperse con las ganas...
 hasta que la verdad del goce terminó con el deseo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario