viernes, 13 de mayo de 2016

Carta jamás enviada...


Amor mio:

     Hace rato que cayó el oscuro velo del silencio por mi calle, apenas se escucha el ruido a lo lejos de unos cuantos autos y el cantar de los grillos... supongo que es la hora en que más les gusta comunicarse, a mí me acomoda, el mejor horario para trabajar, ver tele o simplemente desvelarse pensando en tus manos... fantanseando en mirarte llegar por mi, en el diálogo perfecto, donde tú felizmente descubrirías mis sentimientos hacia ti, confesándome que es recíproco...
Sólo ensoñaciones mías, aún así percibo tu aroma...siento tus vibraciones tan dentro que se me quita el sueño... no necesito dormir, prefiero pensarte... saborear cada una de las imágenes mentales y creer que es posible y que está ocurriendo en este momento... confieso que me resisto tanto a amarte, temiendo perder mi libertad... cuando estando a tu lado no se podría ser más soberano... espero timbrar el teléfono y sólo acierto a sentir ese vértigo, esas mariposas en el estómago como unos años atrás... la felicidad aliada mía esta vez viene acompañada de algo más... y de pronto hay esperanza...
un café, un paseo tal vez...
La garganta la tengo destrozada debido a mi gran poder de autodestrucción por no poder decir nada aún... ¿Cómo saber que es lo correcto, cómo poder confiar, porqué yo... porqué tu? ¡Bah! Esa miseria en la que se vive cuando no se puede sino desear que la otra persona también piense en ti por la noche, durante la jornada... que anhele tanto como tu el darse tiempo para descubrirse... ese aventurarse a ansiar llenarte de sueños...la cuenta sigue su rumbo... el reloj no se detiene y dentro de un par de horas comenzará a repiquetear la alarma para desterrarme de mis pensamientos y brindarme la objetividad del otro día...  de todas las preguntas que podría elaborar pude responderme dos:
-¿Porqué yo? Es fácil porque Asumiría riesgos por ti,  no hay mejor muestra que abrirte mi corazón.
-¿Porqué tu? Porque me viste y tuviste la valentía de acercarte a mi cuando muchos sólo lo pensaban pero nadie lo intentó... porque no lo planeaste, sólo lo sentiste... se me hace tan básico tomarte de la mano o besarte como la función biológica de respirar, sin racionalizarlo.Me urge verte el viernes... entonces te hablaré de amor. Me arriesgaré, si,
Sencillamente porque sólo contigo tendría la osadía para comenzar de nuevo.

                                                                                                           Tuya, besos.

P.D.
Jamás se envió por el estremecimiento de romper el sueño...
de pensar que no se merecía el amor de aquél que la enloquecía
con sólo escuchar su voz, con el tacto, el olor...
Cuando el silencio entre ambos creció...
La vida que cobra factura los alcanzó y...se perdieron.

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