jueves, 27 de agosto de 2015

Deseo una permeabilidad en mi...



Deseo una permeabilidad en mi...
que me nutras... gota a gota.. que me riegues...
comenzando por las colinas penetrando hasta la raíz...
sintiendo la tersura...recorriendo la planicie de la piel,
donde te apresuras a pastar....el monte donde robo espasmos en tu ser...
que mi rostro capte aquellas gotas perladas que dicen tanto de ti...
con gritos ausentes te expresan tanto de mí cuando abro mis labios, rodeándote...
succionando... besando...el premio a la fidelidad siendo tu volcán sin extinguir....
cegante... sutil, y rudo... suplicante que no pare...

cuando recorro tu cuerpo ....
armando la mejor sintonía...

te deslizas con acordes que me cosquillean a placer...
arrancando de ti las mejores notas al sentirte humano...
tensando, arqueando, chocando los músculos...henchido...
deseo esa permeabilidad donde penetres y te abraces a mi...

te quiero perder en mi...

Se escuchan las bisagras de aquél viejo portón...
la noche ha caído ya, toca a mi vera...
se impartirán las rutinas de la vida
nadie se imagina lo que aquí espera...
jadeante, intenso, avasalla tu respiración,
las sábanas adquieren volumen, revolotean, 
me haces caer de espaldas al lecho..
de pronto tus manos se deslizan,
volviéndose una caricia eterna, osada...
el aire huele a ti, a mi... el elixir se mezcla...
tus dedos parteaguas, mis labios respingan,
me comes entera y te miro a lo alto...
te enlazo entre las piernas para perderte en mi...

jueves, 6 de agosto de 2015

Con la salvedad de gritar tu nombre,


Con la salvedad de gritar tu nombre, 
enronquecida voz en pos de la lujuria
hablaba como un libro...
entorno a lo que ocurre tras cerrar la puerta:
te guardo en mis recovecos,
 aprieto, apremio e insisto...
llega al fondo... entra y sal, hasta permanecer...

Topa una y otra vez, arremete con todo, 
te doy la flor, riégala llénala de ti, 
cadenciosos movimientos, velados gritos,
las rodillas a la altura de los hombros, 
mostrándote la libertad de amar sin prisa...
torso lúbrico en mi ser...
arrebatas súplicas fogosas...
velando vehementemente alborotado
por llegar al borde del placer.