viernes, 15 de diciembre de 2017

No era llanto, era amor desbordado

No era llanto... era agua que calmaba el fuego que salía de las entrañas
calaba hasta los huesos, se paralizaba el corazón me inundaba el miedo...
desolada me enfrento al espejo cada vez que debo volverte a ver, aún lo haces...
es una lucha de poder, delucidar entre mis deseos, voluntades y deberes
no quiero, no se me da la gana seguirme engañando una vez más...
sólo fuiste un terreno árido donde en vano intenté construir un futuro
recomenzar, levantar, reír, amar no se si pueda volverlas a conjugar,
una sola palabra tuya bastó para devastar el mundo creado para ti...
hoy juntando los remilgos de mi ser, dañada me presento de nuevo aquí...
debería desbastar tu ser para que vivieras por una sola vez mi sentir...
tu egoísmo no te deja ver más allá de ti... no hay otras bocas, otros cuerpos
te acepto como eres ¿porque tú no a mi? sin ti, no hay mas allá del deseo...
No era llanto, era el discurso callado de aquella que tanto te amó.