miércoles, 5 de julio de 2017

Ya no es tiempo de decir adiós...

Amo esa barba... Aquella que provoca mis insomnios y los deseos más oscuros,te miro y te odio por no quererme, o al menos eso creo...
Estoy perdiendo la razón nombrandote en cada palabra...Quisiera largarme...Das unos pasos te llevas la mano al pecho, rascas tu cabeza y aparece esa mirada de duda... Tal niño caprichoso y no se que decirte... me desarmas, se desbarata todo el teatro que intento por alejarte, me pides algo, ¡Que diablos! No tengo idea, ni se me da la gana hacerlo, ya bastante me molestas por estar a tu lado sin poder morderte los labios, alargo la mano, te toco y lo hago... Me siento esclava... Tan señora de nada... ¡Qué ganas de botar esa corbata, arrancarte la ropa y poseerte!...
Paseo por detrás de ti miro tu espalda... la imagino desnuda, sudada...mientras las pantorrillas reposan sobre sus hombros, jadeando al unísono, la dura carne, embistiendo como animal salvaje, tu deleite es mi carnada,
eres mi cura y mi veneno... da igual si me voy o si me quedo... no me puedo liberar, me aferro a tu cadera, estoy en ti, estás en mí...
Creí que ningún otro tacto me despertaría, estaba segura que estos brazos no rodearían mas otro cuerpo, ni que las ganas de pegar los sexos volverían... Contigo se reinventa el deleite por la vida.
¡Con que ganas soplaría todo tu cuerpo hasta secarte para quitar la humedad que provocaste!
Pensaba tirar la toalla sin despojarme de la ropa e irme, se me acabó el tiempo,
ya tu reacción enmudecida me grita que es tarde... no sería bueno decirnos adiós,
no ahora, tal vez lo fue entonces, no hoy que me deleito en ti... que tu cuerpo grita que me amas y que estás por descubrirlo...