lunes, 12 de septiembre de 2016

Infame presidio

Para #usted cuando algún día lea, sepa el daño que causó...
Hola, te invito a que me escuches, te contaré porqué es que estoy así, porqué me da tanto miedo recordarte... las noches cargadas de insomnio voluntario, duele el cerrar los ojos y ver tu rostro junto a mí... sabrás de mis excesos... el porqué no me da hambre, cuando antes tu risa era mi alimento... el sentirme tan sola aún estando con él... el porqué decidí no volver a escribir si tú no lo lees... las venas acarrean tanto dolor en mi ser...ardiendo por dentro por no poder rodear tu cuello... la bifurcación a la que me llevó tu desamor... porque hoy lo acepto... aún cuando cala hasta los huesos el saberlo... tú no quieres nada conmigo...  fui una pésima decisión para ti, ¿Crees que no lo sé?... ¿Sabías que es una tortura parecer tan patética ante tus ojos, para que sientas una obligación contestar mis llamadas?... tus besos desapasionados... aquella mirada incierta, burlona... no querías nada conmigo, y sin embargo, aún sin comprender qué es lo que hice, te lastimé... un triunfo desvanecido, con nula sensación de saciedad...hubiera preferido morir en ti...
Infame presidio... tendiéndome una trampa al haber elegido... con las alas atadas... vacía, rota... desesperada hasta asquearme al pensar que no tendré de nuevo tu ser... apegada aprendiz... debilitada por tu ausencia... me perdí...muñeca abnegada a su salvador... aferrándome a su piel, intenta amar lo que no se desea... lacerante escarnio, entresacando mis debilidades... mi arcángel si tan sólo pudiera sacudirme la vaciedad que me dejó tu adiós, frívolo amante, hoy te llamé para que supieras que después de aquella mala interpretación... mi alma, mi cuerpo y mi sed quedaron carentes de cordura... hoy sólo quería el pésame ante todo el amor que mi corazón guarda en el...

...cuando me dañé...

Tomé todo mi dañado bagaje...
obcecada te hablé... vituperando sueños...
como un caballero... escuchaste... hasta el hartazgo... te alejaste por aquellas escaleras
desde entonces, pensé decir lo siento...
retumbando en mi mente.. "no más"..."él no...Dios no..." Y muda me aferré al dolor.
Cerré los labios tan fuerte que sangré un poco,
no podía vivir apartada de alguien como tú...
tampoco imaginarte en brazos de alguien más...
¿Cómo podría suturar la herida que quemaba en mis entrañas?.. ¿Porqué la vida me haría amarte si no tenía intenciones de dejarme permanecer?...
Ese día perdí la voluntad de volver a sonreír, ese día me dañé... sin oportunidad de reparación.